¡Todos a bordo!

Algunos antecedentes…

El cine ha tenido una gran  fascinación por los trenes, tanto así que una las primeras películas en filmarse en toda la historia del cine es precisamente: La llegada de un tren en la estación de La Ciotat realizada por los hermanos Auguste y Louis Lumière inventores del cinematógrafo y exhibida en enero de 1896 en el Teatro Eden, La Ciotat. (Oficialmente la primera proyección cinematográfica en el mundo se efectuó en París el 28 de diciembre de 1895).

Poco después uno de los primeros taquillazos fue Asalto y robo de un tren  (título original:  The Great Train Robbery) un cortometraje mudo estadounidense estrenado el 1 de diciembre de 1903, del género Wéstern escrito, producido y dirigido por Edwin S. Porter. Y está considerada como una de las primeras películas con una trama y edición de diferentes planos. La cinta causó verdadera conmoción en el público cuando el actor Justus D. Barnes, en el papel del jefe de la banda, apunta y dispara al público a quemarropa.

El 2 de enero de 1927 se estrena en los Estados Unidos El maquinista de La General (título original: The General) una película muda estadounidense de 1926 del género comedia protagonizada y producida por Buster Keaton, quien también la codirigió con Clyde Bruckman. La película está basada en un hecho real sucedido en 1862 durante la Guerra Civil, la llamada gran persecución en locomotora y adaptada del libro de William Pittenger.

Se pueden contar tal vez por cientos la películas que tienen al tren en un rol estelar. A veces en apenas unas escenas y en otras durante toda la proyección. SALA DE CINE ofrece cuatro clásicos imperdibles.

¡Te invito a disfrutar de cada uno de ellos!

Andrés Bermea

39 ESCALONES
LA DAMA DESAPARECE
THE FLYING SCOTSMAN
SHANGAI EXPRESS

Y ahora también…

EL ESCOCÉS VOLADOR

En los Estados Unidos: The Mailbag Robbery

Sky Movies la definió como «un thriller de bajo presupuesto no anunciado que contiene el doble de suspenso que muchas producciones más suntuosas. Tensa, fresca, con una notable ausencia de estrellas de renombre, es un excelente ejemplo de la  película B británica en su máxima expresión. Con un poco de  Hitchcock aquí y un toque de
 Rififi allí (una secuencia de 15 minutos se actúa en completo silencio), y un buen toque de
 The Window (1949) con un niño que es un mentiroso y nadie le cree, pero… el suspenso se construye hasta un clímax que deja a uno con la esperanza de que, solo por esta vez, el crimen tendrá su recompensa».

TV Guide escribió: «El suspenso está bien construido en esta película finamente construida».

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