Muere la actriz Silvia Pinal, la última gran diva del cine de oro mexicano

La actriz, quien se dio el lujo de elegir al mismísimo Luis Buñuel como su director y servir como salvadora de la destrucción de una copia de uno de filmes más famosos del director a manos del fascismo, falleció en Ciudad de México dejando atrás una de las carreras más largas y prolíficas del espectáculo hispanoamericano.

Con información de Julio Godínez en UNIVISION NOTICIAS

Una mecanógrafa con ganas de triunfar

Silvia Pinal Hidalgo nació en Ciudad de México el Día del Grito de Dolores, el 16 de septiembre, pero de 1931.

* Pese a que esta es la fecha de nacimiento más difundida en registros y medios de comunicación que confirmaría sus 93 años en el momento de su muerte, su propia familia aseguraba no conocer con exactitud su edad.

“Quién sabe. Ella pudo haber cambiado su acta de nacimiento en algunos que otros momentos, entonces no sabemos qué edad (cumple) bien, bien, bien, pero calculamos que 94″, dijo su hijo Luis Enrique Guzmán durante la celebración de su último cumpleaños el pasado septiembre, según recogió el medio Infobae.

Cuando nació hace más de nueve décadas, su padre biológico, Moisés Pasquel, no la reconoció como su hija legítima. Sin embargo, Luis Pinal Blanco, un periodista, militar y político, con quien se casó su madre, María Luisa Hidalgo Aguilar, tiempo después registraría a Silvia como su hija y le daría su apellido.

En su juventud, Pinal combinó su trabajo como secretaria con clases de ópera. Su primer paso hacia la fama ocurrió cuando fue invitada a participar en un certamen de belleza, en el que obtuvo el título de Princesa Estudiantil de México; en su coronación conoció a los actores mexicanos Rubén Rojo y Manolo Fábregas.

Durante su estancia en la academia de música audicionó para conseguir un papel en la ópera La Traviata, en la cual no logró éxito alguno. Después de ese fracaso, fue alentada por un profesor para que ingresara en la academia de Bellas Artes de México, donde fue alumna de los famosos dramaturgos Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.

Aún como secretaria en una farmacéutica, Pinal conoció al actor y director mexicano de origen español Rafael Banquells durante una participación que tuvo durante la grabación de una comedia de radio. Ambos comenzaron una relación laboral y de amistad que derivó en matrimonio en el año de 1947, del cual fue padrino el mismísimo Mario Moreno ‘Cantinflas’.

El debut de Silvia Pinal en el cine

En 1949, Pinal debutó en el cine con un papel en la cinta El pecado de Laura, donde trabajó junto a su marido, Rafael Banquells.

Durante la década de 1950, se mantuvo muy activa en la pantalla grande en películas como El Rey del Barrio (1950), junto a Germán Valdez Tin-Tan; Un Rincón Cerca del Cielo (1952) y Un Extraño en la Escalera (1954), protagonizada junto a Arturo de Córdova, y en la que fue descubierta en ella la expresión más excitante y sensual del cine mexicano de aquella época.

En 1956, estelarizó junto a Pedro Infante, el ícono del cine mexicano, la cinta El Inocente. Ese mismo año protagoniza por primera y única vez bajo las órdenes del afamado director mexicano Emilio ‘El Indio’ Fernández la película Una Cita de Amor.

El éxito y la popularidad que alcanzó Pinal en México a finales de la década de 1950 le abrieron las puertas para trabajar en Europa.

Su primer trabajo en ese continente fue la cinta hispano-mexicana Las Locuras de Bárbara (1958). En España, trabajó en la película musical Charleston, Maribel y la Extraña Familia (1960) y, un año más tarde, en el musical español Adiós, Mimí Pompom.