MEL BROOKS, 99 AÑOS DE PURA LOCURA EN CINE Y TV
@MelBrooks… Decir su nombre es invocar la carcajada, la sátira afilada, el humor judío más refinado y alocado, y la reinvención del cine de comedia. Actor, escritor, productor, director… Brooks es uno de los pocos artistas que han ganado un Oscar, Emmy, Grammy y Tony, lo que lo convierte en miembro del exclusivo club EGOT. Pero más allá de los premios, su legado es tan hilarante como influyente. Hoy celebramos su vida y obra con una mirada que mezcla biografía, anécdotas y mucha, mucha risa.
Disfruta aquí sus dos primeros largometrajes en el cine
Una infancia con ritmo de tambores

Melvin Kaminsky nació en Brooklyn, Nueva York, en 1926, hijo de inmigrantes judíos. A los dos años perdió a su padre, y desde niño usó el humor como escudo. Aprendió batería y comenzó en el mundo del espectáculo tocando en clubes nocturnos. Pronto se coló en la televisión como guionista del célebre programa de Sid Caesar Your Show of Shows, donde compartió sala de escritores con Woody Allen, Neil Simon y Carl Reiner. ¡Una auténtica liga de superhéroes de la comedia!

En los años 60, junto con Reiner, creó el icónico sketch «The 2000 Year Old Man», en el que Brooks improvisaba como un anciano testigo de toda la historia de la humanidad. Su capacidad para improvisar diálogos imposibles y absurdos se convirtió en su sello.
Cinco películas que lo convirtieron en leyenda

Aunque su filmografía es amplia, aquí van cinco películas esenciales que todo cinesaurio debe conocer:

- Los Productores / Con un fracaso millonarios (The Producers, 1967)
Su debut como director le valió el Oscar al Mejor Guion Original. La historia de dos productores que intentan montar un fracaso musical sobre Hitler se convirtió en un clásico instantáneo. ¿El resultado? El fracaso fue un éxito, y Mel Brooks inventó, sin querer, la comedia metateatral. - Frankenstein, Jr. (Young Frankenstein, 1974)
Parodia amorosa del cine de horror clásico, filmada en blanco y negro y con decorados originales de los estudios Universal. Escrita junto a Gene Wilder, esta joya es un homenaje tan respetuoso como desternillante. “¡Está vivo!”… y siempre lo estará. - Locura en el Oeste (Blazing Saddles, 1974)
Una irreverente sátira del racismo y los westerns. Brooks rompió todos los tabúes con diálogos políticamente incorrectos y situaciones absurdas. La escena de los vaqueros y los frijoles… una de las más famosas flatulencias del cine. - La loca historia del mundo (History of the World, Part I, 1981)
Un desfile delirante de sketches históricos: desde Moisés bajando con quince mandamientos y dejando caer cinco (“¡eran quince!”), hasta la Revolución Francesa con Brooks como Luis XVI diciendo: “¡Es bueno ser el rey!” - S.O.S. Hay un loco suelto en el espacio (Spaceballs, 1987)
Una sátira de Star Wars (con guiños a Alien y Star Trek), donde Darth Vader se convierte en Dark Helmet, y Yoda en Yogurt. Todo con merchandising de sí misma, que anticipa con ironía el negocio del cine actual. ¡Y a sus 99 ya prepara la secuela!!
Datos curiosos que (quizá) no sabías

- Gene Wilder y Mel Brooks trabajaron juntos en tres de sus películas más recordadas, y su amistad fue clave para el tono emocional de esos filmes.
- En Young Frankenstein, Wilder lloró al leer el guion terminado porque “era más que una parodia: era arte”.
- Brooks nunca aparece acreditado como actor en sus propias películas, aunque suele hacer cameos (el camarero, el jefe indio, el psiquiatra…).
- Fue esposo de la actriz Anne Bancroft (La muy famosa “Señora Robinson” de la película EL GRADUADO) durante más de 40 años, hasta el fallecimiento de ella en junio de 2005. Ella lo apoyó en todos sus proyectos y lo impulsó a llevar Los Productores a Broadway, donde se convirtió en el musical más premiado de la historia.
- Fue productor de «La Mosca» (1986) de David Cronenberg y de “El Hombre Elefante” de David Lynch. Sí, Mel Brooks también tenía un lado serio… pero nunca perdió el sombrero ni la sonrisa.
Un comediante sin censura

Brooks siempre defendió que “la comedia es un arma contra el poder”. Satirizó al nazismo, al racismo, a la religión, al Hollywood clásico y hasta a la historia universal. Nada escapaba a su ojo burlón. Pero a diferencia de la comedia vulgar, el humor de Brooks tiene una inteligencia filosa detrás: critica sin predicar, se burla sin odio.
“Si puedes hacer reír a la gente con lo terrible, le quitas poder al mal”, decía. Esa fue su forma de venganza cultural contra Hitler: ridiculizarlo, convertirlo en un personaje de opereta. Y vaya si lo logró.
99 años de comedia sin freno

A sus 99 años, Mel Brooks sigue activo. En 2023 prestó su voz en History of the World, Part II, una secuela en forma de serie que produjo para Hulu. En redes sociales, su sentido del humor sigue intacto. Ha declarado: “Sigo aquí, y todavía no me han censurado. ¡Eso es una victoria!”.
¿Su secreto para la longevidad? “Ríete todos los días. De ti mismo, de los demás, de todo. Eso te mantiene joven… o por lo menos, con buen ánimo para aguantar los años”.
Le aplaudimos de pie

En una época donde la comedia parece caminar con cuidado de no pisar callos, Mel Brooks nos recuerda que el humor puede ser valiente, provocador, y a la vez profundamente humano. Desde este portal del cine, le enviamos un bravo de agradecimiento por enseñarnos que reírse también es una forma de resistencia.
¡Feliz 99 cumpleaños, Mel!
Gracias por tanta locura, tanta risa y tanto cine inolvidable.
Andrés Bermea y Mr. Chips
Investigación, compilación, redacción y edición.
Imágenes de PEOPLE
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