EL SUPERAGENTE 86 EL MÁS TORPE DEL MUNDO… Y EL MÁS QUERIDO

La más entrañable historia jamás contada de: Mel Brooks, El Superagente 86 y la Agente 99

Don Adams como Maxwell Smart el Superagente 86 y el «zapatófono»

En 1965, la televisión estadounidense vivía una auténtica fiebre por el espionaje, alimentada por el éxito de James Bond. Las cadenas buscaban capitalizar esa moda con alguna serie que supiera capturar la emoción del género… pero alguien tuvo una idea distinta: ¿y si, en lugar de imitar a Bond, se le hiciera una parodia?

Así nació Get Smart -conocida en América Latina como el Superagente 86 una comedia de espionaje creada por Mel Brooks y Buck Henry, que revolucionó la televisión con su estilo satírico, su humor absurdo y un protagonista tan torpe como entrañable: el Agente 86, Maxwell Smart, interpretado por Don Adams.

Una idea por encargo, ejecutada con genio

La cadena NBC fue quien encargó la creación de Get Smart. Quería una mezcla entre el suspenso de James Bond y el humor de “La Pantera Rosa” (The Pink Panther). Brooks y Henry aceptaron el reto, pero en lugar de una copia, entregaron una sátira brillante: una agencia secreta llamada CONTROL, villanos ridículos como KAOS, gadgets improbables y un agente tan incompetente como afortunado.

La serie se reía no sólo del espionaje, sino de la burocracia, la tecnología, los estereotipos y los clichés de la Guerra Fría. Como dijo alguna vez el propio Mel Brooks: “Nos burlamos de todo, hasta de los zapatos”.

El zapatófono: ícono involuntario

Uno de los elementos más recordados de la serie es el zapatófono, un teléfono oculto en la suela del zapato de Maxwell Smart. Lo que comenzó como un chiste visual terminó convirtiéndose en un símbolo cultural. Décadas más tarde, ingenieros y diseñadores de telefonía móvil citarían el zapatófono como una de sus primeras referencias imaginarias al concepto de comunicación portátil.

Uno de los elementos más recordados de la serie es el zapatófono, un teléfono oculto en la suela del zapato de Maxwell Smart. Lo que comenzó como un chiste visual terminó convirtiéndose en un símbolo cultural. Décadas más tarde, ingenieros y diseñadores de telefonía móvil citarían el zapatófono como una de sus primeras referencias imaginarias al concepto de comunicación portátil.

Frases célebres y legado duradero

Maxwell Smart popularizó frases que hoy siguen siendo reconocibles, como: Fallé por tantito (“Missed it by that much”), ¿Y si te dijera que…? o Lo iba a decir… si no me lo hubieras dicho primero.”

Don Adams improvisó algunas de estas líneas en los ensayos del piloto. Los productores tenían dudas, pero al ver la reacción del público en la prueba piloto, no sólo las dejaron, sino que las convirtieron en parte del ADN del personaje.

El paso fugaz de Mel Brooks

Curiosamente, Mel Brooks trabajó activamente sólo durante la primera temporada de Get Smart. Después, se dedicó por completo a su carrera cinematográfica…

donde cosechó aún más éxitos como CON UN FRACASO MILLONARIOS (Los Productores / The Producers, LOCURA EN EL OESTE (Blazing Saddles) y FRANKENSTEIN, Jr. (Young Frankenstein). Sin embargo, el tono irreverente, la ironía constante y la inteligencia disfrazada de absurdo de Get Smart llevan su firma inconfundible. En una entrevista posterior, Brooks confesó: “Después de Get Smart, ya no podía hacer televisión. Necesitaba un lienzo más grande. El cine era eso para mí.”

Un éxito inesperado

NBC no confiaba mucho en la serie, y la lanzó con bajo perfil. Sin embargo, fue un éxito instantáneo. Ganó varios premios Emmy, incluyendo Mejor Comedia, y catapultó a Don Adams a la fama. La serie tuvo cinco temporadas, un par de películas derivadas y fue revivida varias veces, incluida una película en 2008 protagonizada por Steve Carell.

Un semillero de talento

King Moody es «Starker» la mano derecha de «Siegfried», interpretado por Bernie Kopell, el villano y Vicepresidente de KAOS

Más allá del éxito inmediato, Get Smart dejó un legado duradero. Fue una escuela para guionistas y comediantes, y una muestra temprana del poder que tiene la sátira cuando es bien dirigida. El humor de Brooks, fino y ridículo a la vez, sentó las bases para un estilo que influiría a generaciones de comedias posteriores.

La Agente 99: inteligencia, belleza, elegancia y poder femenino en los años sesenta

Más allá del éxito inmediato, Get Smart dejó un legado duradero. Fue una escuela para guionistas y comediantes, y una muestra temprana del poder que tiene la sátira cuando es bien dirigida. El humor de Brooks, fino y ridículo a la vez, sentó las bases para un estilo que influiría a generaciones de comedias posteriores.

Dentro del universo de Get Smart, el personaje de la Agente 99, interpretado por Barbara Feldon, rompió moldes y se volvió indispensable para el equilibrio cómico y narrativo de la serie.

Una pionera en la televisión

Aunque Get Smart se estrenó en una época donde los roles femeninos en la pantalla eran mayoritariamente pasivos o secundarios, la Agente 99 demostró ser una mujer inteligente, competente y valiente. No sólo igualaba a Maxwell Smart en misiones, muchas veces lo superaba, resolviendo casos mientras él cometía errores garrafales.

Barbara Feldon recordó en una entrevista: “Era divertido que la 99 siempre supiera más que él, pero lo dejaba creer lo contrario. Esa era parte del encanto.”

Un misterio sin resolver: ¿Cómo se llama la Agente 99?

Un detalle peculiar es que en toda la serie nunca se revela su nombre real. Ni Maxwell Smart, ni CONTROL, ni el espectador conocen su verdadera identidad. Este misterio intencional se convirtió en una de las curiosidades más comentadas entre los seguidores de la serie.

La modelo que evitaba usar tacones

Feldon, quien había sido modelo y ganadora del concurso televisivo EL GRAN PREMIO DE LOS $64.000 (The $64,000 Question), medía casi 1.80 metros. Don Adams era notablemente más bajo, lo cual representaba un reto visual para la producción. En muchas escenas, Barbara grababa sin tacones o incluso descalza para igualar la estatura de su coprotagonista.

Una gran química sin romance real

Aunque en pantalla la relación entre el Agente 86 y la Agente 99 evolucionó al matrimonio, fuera de cámaras no hubo ninguna relación sentimental. Feldon describía a Don Adams como un hombre serio y reservado, mientras ella era más sociable. A pesar de eso, lograron una química profesional que fue esencial para el éxito del programa.

Intentos de una serie propia


¡FELICIDADES MEL BROOKS POR TU 99 CUMPLEAÑOS!!

Una infancia con ritmo de tambores

Aparece aquí a los 8 años con, de izquierda a derecha, su primo Merril y sus hermanos Lenny, Irving y Bernie.

Melvin Kaminsky nació en Brooklyn, Nueva York, en 1926, hijo de inmigrantes judíos. A los dos años perdió a su padre, y desde niño usó el humor como escudo. Aprendió batería y comenzó en el mundo del espectáculo tocando en clubes nocturnos. Pronto se coló en la televisión como guionista del célebre programa de Sid Caesar Your Show of Shows, donde compartió sala de escritores con Woody Allen, Neil Simon y Carl Reiner. ¡Una auténtica liga de superhéroes de la comedia!

Carl Reiner y Mel Brooks en el sketch «The 2000 Year Old Man»

En los años 60, junto con Reiner, creó el icónico sketch «The 2000 Year Old Man», en el que Brooks improvisaba como un anciano testigo de toda la historia de la humanidad. Su capacidad para improvisar diálogos imposibles y absurdos se convirtió en su sello.

Cinco películas que lo convirtieron en leyenda

Frankenstein, Jr. (Young Frankenstein, 1974)
  1. Los Productores / Con un fracaso millonarios (The Producers, 1967)
    Su debut como director le valió el Oscar al Mejor Guion Original. La historia de dos productores que intentan montar un fracaso musical sobre Hitler se convirtió en un clásico instantáneo. ¿El resultado? El fracaso fue un éxito, y Mel Brooks inventó, sin querer, la comedia metateatral.
  2. Frankenstein, Jr. (Young Frankenstein, 1974)
    Parodia amorosa del cine de horror clásico, filmada en blanco y negro y con decorados originales de los estudios Universal. Escrita junto a Gene Wilder, esta joya es un homenaje tan respetuoso como desternillante. “¡Está vivo!”… y siempre lo estará.
  3. Locura en el Oeste (Blazing Saddles, 1974)
    Una irreverente sátira del racismo y los westerns. Brooks rompió todos los tabúes con diálogos políticamente incorrectos y situaciones absurdas. La escena de los vaqueros y los frijoles… una de las más famosas flatulencias del cine.
  4. La loca historia del mundo (History of the World, Part I, 1981)
    Un desfile delirante de sketches históricos: desde Moisés bajando con quince mandamientos y dejando caer cinco (“¡eran quince!”), hasta la Revolución Francesa con Brooks como Luis XVI diciendo: “¡Es bueno ser el rey!”
  5. S.O.S. Hay un loco suelto en el espacio (Spaceballs, 1987)
    Una sátira de Star Wars (con guiños a Alien y Star Trek), donde Darth Vader se convierte en Dark Helmet, y Yoda en Yogurt. Todo con merchandising de sí misma, que anticipa con ironía el negocio del cine actual. ¡Y a sus 99 ya prepara la secuela!!

Datos curiosos que (quizá) no sabías

Mel Brooks y Anne Bancroft
  • Gene Wilder y Mel Brooks trabajaron juntos en tres de sus películas más recordadas, y su amistad fue clave para el tono emocional de esos filmes.
  • En Young Frankenstein, Wilder lloró al leer el guion terminado porque “era más que una parodia: era arte”.
  • Brooks nunca aparece acreditado como actor en sus propias películas, aunque suele hacer cameos (el camarero, el jefe indio, el psiquiatra…).
  • Fue esposo de la actriz Anne Bancroft (La muy famosa “Señora Robinson” de la película EL GRADUADO) durante más de 40 años, hasta el fallecimiento de ella en junio de 2005. Ella lo apoyó en todos sus proyectos y lo impulsó a llevar Los Productores a Broadway, donde se convirtió en el musical más premiado de la historia.
  • Fue productor de «La Mosca» (1986) de David Cronenberg y de “El Hombre Elefante” de David Lynch. Sí, Mel Brooks también tenía un lado serio… pero nunca perdió el sombrero ni la sonrisa.

Un comediante sin censura

La loca historia del mundo (History of the World, Part I, 1981)

Brooks siempre defendió que “la comedia es un arma contra el poder”. Satirizó al nazismo, al racismo, a la religión, al Hollywood clásico y hasta a la historia universal. Nada escapaba a su ojo burlón. Pero a diferencia de la comedia vulgar, el humor de Brooks tiene una inteligencia filosa detrás: critica sin predicar, se burla sin odio.

Si puedes hacer reír a la gente con lo terrible, le quitas poder al mal”, decía. Esa fue su forma de venganza cultural contra Hitler: ridiculizarlo, convertirlo en un personaje de opereta. Y vaya si lo logró.

99 años de comedia sin freno

En 2015, el presidente Barack Obama le otorgó a Mel Brooks la Medalla Nacional de las Artes, el máximo honor otorgado a los artistas por el gobierno de los Estados Unidos.

A sus 99 años, Mel Brooks sigue activo. En 2023 prestó su voz en History of the World, Part II, una secuela en forma de serie que produjo para Hulu. En redes sociales, su sentido del humor sigue intacto. Ha declarado: “Sigo aquí, y todavía no me han censurado. ¡Eso es una victoria!”.

¿Su secreto para la longevidad? “Ríete todos los días. De ti mismo, de los demás, de todo. Eso te mantiene joven… o por lo menos, con buen ánimo para aguantar los años”.

Le aplaudimos de pie

Mel Brooks con su hijo y su nieto en el Paseo de la Fama

En una época donde la comedia parece caminar con cuidado de no pisar callos, Mel Brooks nos recuerda que el humor puede ser valiente, provocador, y a la vez profundamente humano. Desde este portal del cine, le enviamos un bravo de agradecimiento por enseñarnos que reírse también es una forma de resistencia.

¡Feliz 99 cumpleaños, Mel!

Gracias por tanta locura, tanta risa y tanto cine inolvidable.

Investigación, compilación, redacción y edición.

Imágenes de PEOPLE