El Festival Internacional de Cine en Guadalajara entrega el Mayahuel de Plata a Dolores Heredia por 40 años de trayectoria artística
Dolores Heredia
En el marco de la edición número 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el festival rinde homenaje a la destacada actriz y productora mexicana Dolores Heredia, reconociendo su prolífica trayectoria artística con el Mayahuel de Plata, uno de los máximos galardones del cine mexicano.
Con más de 80 proyectos audiovisuales —entre largometrajes, series y cortometrajes—, y una destacada trayectoria en teatro, Dolores Heredia ha construido una sólida carrera en cine, televisión y escena internacional. A ello se suma su incansable labor como productora, promotora cultural y presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (2015–2017), consolidándose como una de las intérpretes más versátiles e influyentes del cine nacional. El homenaje del festival se celebrará el viernes 6 de junio en la ceremonia de inauguración en el Auditorio Telmex, e incluirá una retrospectiva cinematográfica que presentará tres de sus películas más emblemáticas:
Chicuarotes – 2019 (dir. Gael García Bernal)
Dos Crímenes – 1994 (dir. Roberto Sneider)
Santitos – 1999 (dir. Alejandro Springall)
Asimismo, como parte del tributo, se publicará un libro conmemorativo de pasta dura, bellamente editado con fotografías de archivo que recorren su vida y obra, y se llevará a cabo una charla – masterclass con la actriz el domingo 8 de junio, abierta al público asistente. El Mayahuel de Plata es un reconocimiento honorífico que el FICG otorga desde 2003 a figuras cuya contribución ha marcado profundamente la historia del cine mexicano e internacional. Su entrega en la edición número 40 del festival cobra especial relevancia al reconocer a una mujer que ha sabido construir puentes entre el arte, la industria y la gestión cultural.
“Recibir este Mayahuel de Plata es profundamente significativo para mí. Son cuatro décadas de vida entregada al arte, y lo celebro con gratitud hacia quienes han caminado conmigo en esta travesía. Es urgente seguir fortaleciendo nuestra industria desde donde estemos: en el set, en la producción, en la gestión o en las aulas. Este premio también es para toda la familia cinematográfica que resiste y crea día con día.”
– Dolores Heredia
Este homenaje también reafirma el compromiso del Festival Internacional de Cine en Guadalajara por reconocer, preservar y celebrar las trayectorias que han dado forma a la cinematografía de nuestro país. En su cuadragésima edición, el FICG no sólo continúa consolidándose como una de las plataformas culturales más importantes de Iberoamérica, sino como un espacio que honra a quienes han dejado huella en nuestra memoria audiovisual colectiva.
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Ya todo el mundo sabe que la película “EMILIA PÉREZ” lidera las nominaciones a los premios OSCAR de la Academia en 13 categorías, es decir que rivaliza con clásicos portentosos como: LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, ¿QUIÉN TEME A VIRGINIA WOOLF?, EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO, CHICAGO… por citar algunas e incluso con una más que la espectacular y eterna BEN-HUR (de 1959) que tuvo 12…
Esto me despierta varias preguntas:
¿Esto habla bien de “Emilia” o habla mal de los hoy miembros de la Academia?… ¿Está a la altura de las mencionadas o la Academia bajó el “rasero” con que califica las películas este año?…
Para la siguiente pregunta hay que considerar algo muy importante. El OSCAR nació como un premio ¡al mérito cinematográfico! ¿Tendrá “Emilia” más méritos que EL BRUTALISTA o WICKED que le siguen mucho más abajo con 10 nominaciones cada una. En lo PERSONAL mi respuesta es NO. Otro aspecto para tener presente es que a los Óscar NO votan ni los periodistas especializados en cine, ni los académicos, NI LOS CRÍTICOS de los diferentes medios; son los mismos miembros de la industria quienes votan por sí mismos en las diferentes categorías. El Óscar es un premio de la industria NO de la crítica. También me pregunto si la Academia ¿Estará ahora subordinada a “cuotas” de género, nacionalidad, etnia o de otras “agendas”? No tengo la evidencia pero sí lo creo. ¿Por qué? Porque tiene ya varios años tratando de mantener y elevar en número una audiencia que se escurre entre las manos. Los “ratings” a la baja. Y la transmisión de la ceremonia es ya sobre todo un producto comercial de muchos millones de dólares.
Pero vamos con las nominaciones de “Emilia” y anticipo que en mis comentarios habrá SPOILERS.
Guion adaptado: La película tiene como punto de partida la novela «Écoute» de Boris Razón, no encontré que estuviera publicada en español y se publicó en francés en 2018: la traducción literal del título es “escuchar”. Pero toma básicamente al personaje central y después toma su propio camino. La novela tenía como intención convertirse en una ópera, tal vez de ahí los números musicales, pero creo que en todo caso la película sería una “ópera bufa”. La ópera bufa se enfoca en historias cómicas, a menudo de enredos, malentendidos, situaciones absurdas o personajes extravagantes. De ahí en adelante resulta ser una ensalada bastante desafortunada de drama (telenovelesco) con, film noir, comedia, thriller, acción, crimen, romance, narco, sexualidad, musical, etc. Para colmo resulta que en la película el “narco protagonista” es de ¡Monterrey!!! Cuando Nuevo León no figura siquiera entre los 15 estados con mayor número de bandas del narco o grupos criminales. Los principales estados son: Sinaloa, Jalisco, Michoacán, etc.
Nominación: Inmerecida. El guion padece de graves hoyos argumentales.
“Actriz” en un rol protagónico – Karla Sofía Gascón. Aunque creo que no merece nominación en esta categoría, NO entraré en una discusión interminable sobre si merece o no estar por ser persona “trans”. Me atengo a lo que se ve en pantalla. De entrada el personaje está mal construido y carece de un verdadero soporte que lo sostenga. El “arco” no tiene pilares. A mí parecer nunca justifica adecuadamente porqué quiere dejar de ser un narco “riquisisímo”, “poderosísimo” y despiadado, cuando las opciones podrían haber sido: a) Ya está agotado de correr, esconderse y ser perseguido por las bandas rivales o la “justicia”. b) porque finalmente ya no se acepta como varón y ahora quiere tener cuerpo de mujer incluso a costa de perder a su familia. c) la combinación de “a” y “b” para no ser localizado por nadie (Y… ¿La huella del dinero Apa?) o d) porque ya quiere ser “bueno”, un reconocido filántropo y quiere ser al estilo de Evita Perón “santificado” en su fiesta patronal.
Nominación: Inmerecida. Es un personaje terriblemente fingido. Tiene enfrente a: Demi Moore (LA SUSTANCIA) y a Fernanda Torres (AÚN ESTOY AQUÍ).
Interpretación de una actriz de reparto – Zoe Saldaña- En las categorías de actuación lo más rescatable. Aunque tiene raíces latinas su acento acaba poniéndola en evidencia que no es mexicana. Pero es innegable que les da cátedra a Karla y no digamos a Selena Gomez que sencillamente está irrisoria.
Nominación: aceptable. Es de las actrices versátiles denominadas “Triple amenaza”: Actúa, canta (ella interpreta sus temas y baila.
Tiene enfrente a: Felicity Jones (EL BRUTALISTA) y a Monica Barbaro – (UN COMPLETO DESCONOCIDO).
Adriana Paz
Rescato del reparto a la mexicana tres veces ganadora del Ariel Adriana Paz que cada vez que está en pantalla (En total un poco más de 11 minutos) se “roba” la escena. Por cierto, es la única verdadera actriz mexicana en la película que entiendo fue rodada en París. #AdrianaPaz
Dirección – Jacques Audiard (y quien también escribió el guion) Trató de ser original y se perdió en el intento pues finalmente más que narrar una verdadera historia, cuenta mal un cuentecito absurdo, inverosímil y risible. Vaya las telenovelas hacen mejor papel.
Nominación: Inmerecida. Tiene enfrente a: Brady Corbet (EL BRUTALISTA) y a James Mangold (UN COMPLETO DESCONOCIDO).
Mejor largometraje internacional (Francia) Podría ser su “premio” de consolación, pero… pero… tiene enfrente a: la brasileña (AÚN ESTOY AQUÍ) y a la alemana LA SEMILLA DEL FRUTO SAGRADO.
Fotografía y Edición como en las viejas películas del cine insólito de Juan Orol, es lo que salva a la película del estrépito total. La primera porque medianamente cubre las fallas actorales del reparto y las pobres locaciones y sets, y la segunda porque le da cierto ritmo a un guion que parece estar escrito en una servilleta.
Nominaciones: Inmerecidas (No malas pero no como para un Oscar)
Tienen enfrente a EL BRUTALISTA.
Mejor canción – Tiene dos nominadas: “El mal” que tiene posibilidades y “Mi camino” a la que no le veo posibilidad alguna. Tienen enfrente a: «The Journey» de SEIS TRIPLE OCHO y a «Like a Bird» de LAS VIDAS DE SING SING.
Mejor Película – Sería una TE-RRI-BLE decepción y pondría en evidencia que los miembros de la Academia sucumbieron ante las “cuotas” impuestas por la industria, el marketing y sus jerarcas.
En síntesis: “Ridícula”. Ridícula es una palabra que el Diccionario de la Real Academia Española define como: 1. Adjetivo: Que por su rareza o extravagancia mueve o puede mover a risa. Similar: irrisorio, grotesco, absurdo… Le aplican todos…
Nominación: Inmerecida. Tiene enfrente a: EL BRUTALISTA y a UN COMPLETO DESCONOCIDO.
Members of the #Academy, if you are going to put me on the «Blacklist» because of my review, It’s up to you. I will save my tuxedo and my “gratitude speech” for a better occasion… Hahahahaha…
No, no me refiero a la actriz de la serie de televisión sino a HEDY LAMARR pues pocos saben que además de ser una mujer que deslumbró con su belleza al público cinematográfico, dejó además de sus películas como actriz, un legado científico que hoy son la base para ¡el Wi-Fi, el Bluetooth y el GPS!
A menudo llamada «La mujer más bella del cine«, la belleza y la presencia en pantalla de Hedy Lamarr la convirtieron en una de las actrices más populares de su época.
Nació como Hedwig Eva Maria Kiesler el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria. A los 17 años, Hedy protagonizó su primera película, un proyecto alemán llamado Geld auf der Strase. Hedy continuó su carrera cinematográfica trabajando en producciones alemanas y checoslavas. La película alemana de 1932, Exstase, llamó la atención de los productores de Hollywood y pronto firmó un contrato con MGM.
Una vez en Hollywood, cambió oficialmente su nombre a Hedy Lamarr y protagonizó su primera película de Hollywood, Algiers (1938), junto a Charles Boyer. Continuó consiguiendo papeles junto a los actores más populares y talentosos de la época, incluidos Spencer Tracy, Clark Gable y Jimmy Stewart. Algunas de sus películas incluyen una adaptación de Tortilla Flat (1942) de John Steinbeck, White Cargo (1942), Samson and Delilah (1949) de Cecil B. DeMille y The Female Animal (1957).
Más allá del brillo y el glamour de Hollywood
Como si no fuera suficiente ser una actriz hermosa y talentosa, Hedy también era una matemática, científica e innovadora talentosa. Junto con el famoso compositor George Antheil, Lamarr patentó el «Sistema de comunicación secreta» durante la Segunda Guerra Mundial. Su idea, ahora conocida como «salto de frecuencia», se refería a una forma en que los transmisores de guía por radio y los receptores de torpedos saltaban simultáneamente de una frecuencia a otra. La invención de la estrella de Hollywood buscaba poner fin a la interceptación de estrategias, señales y mensajes militares clasificados por parte de los enemigos. Si bien la tecnología de la época impidió la viabilidad del «salto de frecuencia» al principio, la llegada del transistor y su posterior reducción de tamaño impulsaron la idea de Lamarr tanto en el ejército como en la industria de la telefonía celular.
En general, la actriz de Hollywood introdujo la tecnología que serviría como base de los sistemas de comunicación modernos WiFi, GPS y Bluetooth. Su creación del «salto de frecuencia«, cuyo valor se estima en 30.000 millones de dólares, la llevó a recibir el Premio Pionero de la Electronic Frontier Foundation, así como el Premio Bulbie Gnass al Espíritu de Logro de la Convención de Invenciones.
El impresionante logro tecnológico de Lamarr combinado con su talento actoral y su calidad de estrella hacen de «La mujer más bella del cine» una de las mujeres más talentosas e inteligentes no solo de Hollywood sino también del ámbito STEM.
La actriz, quien se dio el lujo de elegir al mismísimo Luis Buñuel como su director y servir como salvadora de la destrucción de una copia de uno de filmes más famosos del director a manos del fascismo, falleció en Ciudad de México dejando atrás una de las carreras más largas y prolíficas del espectáculo hispanoamericano.
Silvia Pinal Hidalgo nació en Ciudad de México el Día del Grito de Dolores, el 16 de septiembre, pero de 1931.
* Pese a que esta es la fecha de nacimiento más difundida en registros y medios de comunicación que confirmaría sus 93 años en el momento de su muerte, su propia familia aseguraba no conocer con exactitud su edad.
“Quién sabe. Ella pudo haber cambiado su acta de nacimiento en algunos que otros momentos, entonces no sabemos qué edad (cumple) bien, bien, bien, pero calculamos que 94″, dijo su hijo Luis Enrique Guzmán durante la celebración de su último cumpleaños el pasado septiembre, según recogió el medio Infobae.
Cuando nació hace más de nueve décadas, su padre biológico, Moisés Pasquel, no la reconoció como su hija legítima. Sin embargo, Luis Pinal Blanco, un periodista, militar y político, con quien se casó su madre, María Luisa Hidalgo Aguilar, tiempo después registraría a Silvia como su hija y le daría su apellido.
En su juventud, Pinal combinó su trabajo como secretaria con clases de ópera. Su primer paso hacia la fama ocurrió cuando fue invitada a participar en un certamen de belleza, en el que obtuvo el título de Princesa Estudiantil de México; en su coronación conoció a los actores mexicanos Rubén Rojo y Manolo Fábregas.
Durante su estancia en la academia de música audicionó para conseguir un papel en la ópera La Traviata, en la cual no logró éxito alguno. Después de ese fracaso, fue alentada por un profesor para que ingresara en la academia de Bellas Artes de México, donde fue alumna de los famosos dramaturgos Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Aún como secretaria en una farmacéutica, Pinal conoció al actor y director mexicano de origen español Rafael Banquells durante una participación que tuvo durante la grabación de una comedia de radio. Ambos comenzaron una relación laboral y de amistad que derivó en matrimonio en el año de 1947, del cual fue padrino el mismísimo Mario Moreno ‘Cantinflas’.
El debut de Silvia Pinal en el cine
En 1949, Pinal debutó en el cine con un papel en la cinta El pecado de Laura, donde trabajó junto a su marido, Rafael Banquells.
Durante la década de 1950, se mantuvo muy activa en la pantalla grande en películas como El Rey del Barrio (1950), junto a Germán Valdez Tin-Tan; Un Rincón Cerca del Cielo (1952) y Un Extraño en la Escalera (1954), protagonizada junto a Arturo de Córdova, y en la que fue descubierta en ella la expresión más excitante y sensual del cine mexicano de aquella época.
En 1956, estelarizó junto a Pedro Infante, el ícono del cine mexicano, la cinta El Inocente. Ese mismo año protagoniza por primera y única vez bajo las órdenes del afamado director mexicano Emilio ‘El Indio’ Fernández la película Una Cita de Amor.
El éxito y la popularidad que alcanzó Pinal en México a finales de la década de 1950 le abrieron las puertas para trabajar en Europa.
Su primer trabajo en ese continente fue la cinta hispano-mexicana Las Locuras de Bárbara (1958). En España, trabajó en la película musical Charleston, Maribel y la Extraña Familia (1960) y, un año más tarde, en el musical español Adiós, Mimí Pompom.
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