Los Óscar se irán a YouTube…

LA ACADEMIA SE ASOCIA CON YOUTUBE Y CONTARÁ CON LOS DERECHOS EXCLUSIVOS GLOBALES DE LOS PREMIOS OSCAR® Y OTROS CONTENIDOS DE LA ACADEMIA A PARTIR DE 2029.

LOS ÁNGELES, CA – La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y YouTube firmaron un acuerdo plurianual que otorgará a YouTube los derechos globales exclusivos de los Premios Óscar®, a partir de 2029 con la 101.ª ceremonia de los Óscar y hasta 2033.

Los Premios Óscar, incluyendo la cobertura de la alfombra roja, contenido detrás de cámaras, acceso al Governors Ball y más, estarán disponibles en vivo y de forma gratuita para más de 2 mil millones de espectadores en todo el mundo a través de YouTube, y para los suscriptores de YouTube TV en Estados Unidos. YouTube contribuirá a que los Óscar sean accesibles para la creciente audiencia global de la Academia mediante funciones como subtítulos y pistas de audio disponibles en varios idiomas.

La asociación también incluirá acceso mundial para los cinéfilos a otros eventos y programas de la Academia, exclusivamente en el canal de YouTube de los Óscar. Esto incluirá los Governors Awards, el anuncio de las nominaciones a los Óscar, el almuerzo de los nominados, los Student Academy Awards, los premios científicos y técnicos, entrevistas con miembros de la Academia y cineastas, programas de educación cinematográfica, podcasts y más.

Además, a través de esta asociación integral, la iniciativa Google Arts & Culture ayudará a proporcionar acceso digital a exposiciones y programas seleccionados del Museo de la Academia y contribuirá a digitalizar componentes de la Colección de la Academia, la colección relacionada con el cine más grande del mundo, con más de 52 millones de artículos. Será un verdadero centro para los cinéfilos y estará accesible desde cualquier parte del mundo.

“Estamos encantados de establecer una asociación global multifacética con YouTube para que sea el futuro hogar de los Óscar y de nuestra programación anual de la Academia”, declararon el CEO de la Academia, Bill Kramer, y la presidenta de la Academia, Lynette Howell Taylor. “La Academia es una organización internacional, y esta asociación nos permitirá ampliar el acceso al trabajo de la Academia a la mayor audiencia mundial posible, lo que será beneficioso para nuestros miembros de la Academia y la comunidad cinematográfica. Esta colaboración aprovechará el amplio alcance de YouTube e infundirá a los Óscar y a otros programas de la Academia oportunidades innovadoras de participación, al tiempo que honra nuestro legado. Podremos celebrar el cine, inspirar a nuevas generaciones de cineastas y brindar acceso a nuestra historia cinematográfica a una escala global sin precedentes”.

“Los Óscar son una de nuestras instituciones culturales esenciales, que honran la excelencia en la narración de historias y el arte”, afirmó Neal Mohan, CEO de YouTube. “La colaboración con la Academia para llevar esta celebración del arte y el entretenimiento a espectadores de todo el mundo inspirará a una nueva generación de creadores y amantes del cine, manteniendo al mismo tiempo la rica tradición de los Premios Óscar.”

La alianza nacional de la Academia para los Premios Óscar continuará con Disney ABC hasta la 100.ª edición en 2028, al igual que la alianza internacional con Buena Vista International de Disney.

PREDICCIONES ANTICIPADAS DEL 10 DE DICIEMBRE/2025 AL ÓSCAR

Aquí las películas que para hoy miércoles 10 de diciembre ya se perfilan como posibles candidatas a ser nominadas a los premios Óscar 2026 en las categorías de:

¡Qué nervio!

MEJOR PELÍCULA

  • One Battle After Another  (Una Batalla tras otra), [Estrenada]
  • Sinners   (Pecadores), [Estrenada]
  • Hamnet
  • It Was Just an Accident  (Fue solo un accidente), [Estrenada]  
  • Sentimental Value (Valor sentimental), [Estreno en cines: 25 de diciembre]
  • Marty Supreme
  • Frankenstein (Disponible en Netflix)
  • Train Dreams (Disponible en Netflix)
  • The Secret Agent
  • Bugonia  [Estrenada]

MEJOR DIRECTOR

  • Paul Thomas Anderson – One Battle After Another (Una Batalla tras otra), [Estrenada]
  • Chloé Zhao – Hamnet
  • Ryan Coogler – Sinners  (Pecadores), [Estrenada]
  • Jafar Panahi – It Was Just an Accident (Fue solo un accidente), [Estrenada]
  • Joachim Trier – Sentimental Value (Valor sentimental), [Estreno en cines: 25 de diciembre]
  • Josh Safdie – Marty Supreme
  • Guillermo del Toro – Frankenstein (Disponible en Netflix)
  • Kleber Mendonça Filho – The Secret Agent            
  • Clint Bentley – Train Dreams (Sueños de trenes) (Disponible en Netflix)          
  • Yorgos Lanthimos – Bugonia (Focus Features) ↑

PELÍCULA INTERNACIONAL

  • It Was Just an Accident  (Fue solo un accidente), [Estrenada], de Francia: Dir. Jafar Panahi
  • “No Other Choice” de Corea del Sur: Dir. Park Chan-wook
  • “The Secret Agent” de Brasil: Dir. Kleber Mendonça Filho
  • “Sentimental Value”  (Valor sentimental) de Noruega: Dir. Joachim Trier
  • “The Voice of Hind Rajab” de Túnez:  Dir. Kaouther Ben Hania

Estas son sólo predicciones y pueden variar de hoy a mediados de enero.

Con información de AwardsWatch

Las nominaciones a los premios Óscar de la Academia de cine de los Estados Unidos se darán a conocer la mañana del jueves 22 de enero de 2026.

La 98ª ceremonia de entrega de los premios Óscar será el domingo 15 de marzo de 2026.


¡LA GUERRA HA TERMINADO!

Ambientada en una realidad alternativa de la Primera Guerra Mundial, donde una guerra sin sentido continúa, dos soldados en bandos opuestos juegan una partida de ajedrez. Una heroica paloma mensajera entrega las jugadas de ajedrez de los soldados sobre el campo de batalla mientras la lucha se intensifica. Ninguno de los soldados conoce a su oponente a medida que la partida y la guerra se intensifican hacia su culminante movimiento final. Gane quien gane, una cosa es segura: en la guerra no hay ganadores.

Escrita por Sean Ono Lennon y Dave Mullins, incluye la icónica canción navideña antibélica de John Lennon y Yoko Ono, «Happy Xmas (War Is Over)».

Dirigida por Dave Mullins, producida por Brad Booker y con producción ejecutiva de Yoko Ono Lennon y Sean Ono Lennon, con música de Thomas Newman, la película es una coproducción de Lenono Music, ElectroLeague, Lightstorm Entertainment, WētāFX y Epic Games. Ganó el Premio de la Academia (Óscar) de 2024 y el Premio ANNIE al Mejor Cortometraje de Animación.

Agradecimiento especial a nuestros colaboradores: The Beatles, Elton John, Mark Ronson, Chess.com, Cumulus Media, WētāFX, Lightstorm Entertainment, Unreal Engine, War Child, UMR, UMe, UMG, Penguin Random House.

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¡ARRANCA LA TEMPORADA DE PREMIOS!

Con la 35th Annual Gotham Film Awards celebrada ayer lunes 1 de diciembre en la ciudad de Nueva York da inicio a la temporada premios a lo mejor del cine realizado 2025 y que culminará el domingo 15 de marzo de 2026 con la 98.ª edición de los Premios Óscar.

Los Premios Gotham son galardones que se entregan anualmente a los realizadores de cine independiente estadounidense en Nueva York (la ciudad de Nueva York fue apodada «Gotham» por Washington Irving en una edición de Salmagundi publicada el 11 de noviembre de 1807).

Los premios Gotham fueron inaugurados en 1991 para exhibir y condecorar películas realizadas principalmente en la región Noreste de Estados Unidos.

En el sitio El Antepenúltimo Mohicano se puede leer la siguiente nota que revela a los ganadores de este año:

Gotham Awards 2025

La última edición de los Gotham Awards confirmó algunas de las tendencias más sólidas del curso cinematográfico, con una presencia dominante de Un simple accidente, la nueva película de Jafar Panahi, que se alzó con los premios a Mejor Dirección, Mejor Guion Original y Mejor Película Internacional, consolidando el impacto crítico de una de las obras fundamentales del año. El galardón a Mejor Película recayó en Una batalla tras otra, que continúa acumulando reconocimientos en la primera fase de la temporada y se posiciona como un título de referencia en esta recién inaugurada Oscar Race. En el apartado interpretativo, Sopé Dìrísù obtuvo el premio a Mejor Interpretación Protagonista por My Father’s Shadow, mientras que Wunmi Mosaku fue reconocida en el apartado de reparto por Sinners, dos trabajos que han destacado por su precisión dramática. La ópera prima de Akinola Davies Jr., la citada My Father’s Shadow, confirmó su recepción entusiasta con el premio a Mejor Dirección Revelación, y Abou Sangaré fue reconocido como Mejor Interpretación Revelación por la excelente La historia de Souleymane. En guion adaptado, el triunfo de Pillion, escrito por Harry Lighton, subrayó el interés crítico por las propuestas británicas de este año. En documental, Julia Loktev se impuso con My Undesirable Friends: Part 1 — Last Air in Moscow, largo que ha ido ganando presencia en el circuito internacional tras su premier en el Festival de Nueva York. Es una de las grandes candidatas al Oscar en este formato.

  • Mejor PelículaUna batalla tras otra, Paul Thomas Anderson
  • Mejor Dirección: Jafar Panahi — Un simple accidente
  • Mejor Guion Original: Jafar Panahi — Un simple accidente
  • Mejor Película Internacional: Un simple accidente — Jafar Panahi
  • Mejor Interpretación Protagonista: Sopé Dìrísù — My Father’s Shadow
  • Mejor Interpretación de Reparto: Wunmi Mosaku — Sinners
  • Mejor Guion Adaptado: Harry Lighton — Pillion
  • Mejor Dirección Revelación: Akinola Davies Jr. — My Father’s Shadow
  • Mejor Interpretación Revelación: Abou Sangaré — La historia de Souleymane
  • Mejor Documental: My Undesirable Friends: Part 1 — Last Air in Moscow — Julia Loktev
  • Cultural Icon Tribute: Scott Cooper y Jeremy Allen White por Springsteen: Deliver Me From Nowhere
  • Director Tribute: Noah Baumbach por Jay Kelly
  • Gotham Spotlight Tribute: Tessa Thompson por Hedda
  • Ensemble Tribute: Sinners
  • Vanguard Tribute: Guillermo del Toro, Oscar Isaac y Jacob Elordi por Frankenstein
  • Musical Tribute: Kate Hudson y Hugh Jackman por Song Sung Blue
  • Visionary Tribute: Luca Guadagnino y Julia Roberts por Caza de brujas

Guillermo del Toro, Oscar Isaac y Jacob Elordi recibieron el Premio Tributo Vanguardista (Vanguard Tribute Award) en los Gotham Awards 2025

El reconocimiento les fue otorgado por su trabajo en la película Frankenstein, celebrando el talento visionario delante y detrás de la cámara.


¡FELIZ CUMPLE 83 ‘CASABLANCA’

“Casablanca”, el mito que nació del caos: un guion por noche, una actriz insegura y la censura detrás del mejor final de Hollywood…

Por Julieta Roffo publicado hoy en INFOBAE

Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en ‘Casablanca’.

Humphrey Bogart e Ingrid Bergman se reunieron para que el rodaje no arruinara sus carreras. La intención fue de propaganda bélica, pero el tiempo consagró a la inolvidable historia de amor

Ingrid Bergman no sabía a quién amar. El personaje que la actriz interpretaba en Casablanca, la película con fines propagandísticos que se estrenó en plena Segunda Guerra Mundial, cambiaba de amor en cada jornada de rodaje.

No se trataba de una decisión artística deliberada. No era que Ilsa Lund, el personaje que encarnó Bergman, iba y venía entre amar a Rick Blaine -el personaje interpretado por Humphrey Bogart- o a Victor Laszlo -actuado por Paul Heinred- porque no podía decidirse entre los dos. Era que los guionistas no terminaban de decidir por dónde iba a ir el libreto de la película que nació del caos y que se coronó como uno de los grandes mitos del cine.

La propaganda bélica como objetivo

Casablanca se estrenó en Nueva York el 26 de noviembre de 1942, hace exactamente 83 años, y es hasta hoy la mejor película romántica estadounidense de todos los tiempos, según el Instituto Americano del Cine (AFI, por sus siglas en inglés)

Pero aunque ese amor imposible con sede en el norte de África y la escena final de la historia de Rick e Ilsa se convirtieron en un mito de Hollywood, la intención original de la película fue propagandística en medio de la contienda bélica que partió el siglo XX en dos.

Ni la fecha de estreno de la película fue ajena a su intención propagandística: la avant premiere coincidió con el desembarco de los Aliados en Marruecos, territorio al que pertenece la ciudad que da nombre al film. El interés que la potente campaña militar estadounidense despertaba en el público era un buen “gancho” para ir al cine a ver la historia interpretada por Bogart y Bergman.

Los protagonistas junto a Dooley Wilson, que interpreta al mítico Sam, el pianista del salón que le pertenece al personaje de Bogart.

La película había empezado a idearse después de que Japón bombardeara la base norteamericana de Pearl Harbor en diciembre de 1941. Estados Unidos puso a su enorme industria del entretenimiento al servicio de sus objetivos geopolíticos, y en ese contexto, Casablanca fue un llamado a que el país saliera del todo del aislacionismo en el que se había mantenido durante los primeros años del avance del nazismo y el fascismo en Europa.

El estreno de la película fue exitoso, aunque no arrasador. Pero lo más impactante de Casablanca en un primer momento fue su mensaje político: en esa clave la leyó la crítica y también el público. El film mostraba a Estados Unidos como el destino añorado por quienes escapaban de la guerra, de la ocupación nazi y de la opresión que gobernaba en Europa. En la trama, Casablanca, la ciudad, era una escala imprescindible hacia ese destino.

Un caos entre el romance y la geopolítica

El director de la película fue Michael Curtiz, un húngaro de origen judío que tenía varios familiares que habían tenido que escapar del régimen de Adolf Hitler. Asentado en Estados Unidos, Curtiz se puso al servicio de Warner Bros., la productora que rodaría la película.

El proyecto empezó prácticamente a la par del ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra. Warner Bros. pagó una suma récord por los derechos de una obra teatral que no se había estrenado: fueron 20.000 dólares por Everybody comes to Rick’s (Todos vienen al café de Rick).

Aunque para lo que sería Casablanca después 20.000 dólares es una suma ínfima, se trató de una cantidad inédita de dinero destinada a una obra cuyo éxito no se había puesto a prueba frente al público.

Laszlo, Ilsa y Rick, el triángulo amoroso de la película

El rodaje empezó a fines de mayo de 1942 y estaba terminado para los primeros días de agosto. Lo más inestable de esos meses de rodaje fue el guion, que se reescribía cada noche. Aunque la película les da crédito a tres guionistas, hubo en realidad seis escritores que se ocuparon de ese trabajo. Los tres nombrados en los créditos, Julius Epstein, Philip G. Epstein y Howard Koch, ganarían el Oscar al mejor guion adaptado.

Pero para que eso ocurriera debieron saldar las discusiones que tenían a diario para decidir el rumbo que iba teniendo la historia. Curtiz rodó la película de forma cronológica porque dependía de que estuvieran escritas las escenas en su versión definitiva.

Era tal la incertidumbre sobre el destino del proyecto que, en cuanto le vieron los hilos al trabajo de los guionistas, Bogart y Bergman se reunieron para trazar una estrategia conjunta que le pusiera límites a tanto descontrol. Era en ese contexto que la actriz protagónica no sabía del todo cómo componer su personaje, cuyo vínculo con Rick y Victor cambiaba a diario, según el caótico ida y vuelta del guion.

Curtiz, el director, fue salomónico a la hora de indicarle a Bergman de quién debía lucir enamorada su personaje: “Hacé de cuenta que ama a los dos”, le dijo el húngaro. Mientras tanto, la trama se volvía más política o más romántica según quién estuviera detrás de la escritura de las escenas. Curtiz privilegió el costado romántico de su propia obra.

Las lágrimas reales que atravesaron la pantalla

Uno de los grandes aciertos de Casablanca fue la enorme diversidad de nacionalidades de sus actores. Sólo tres de los intérpretes mencionados en los créditos eran estadounidenses. En cambio, había actores y actrices, y sobre todo extras para las escenas más numerosas, que eran realmente refugiados y exiliados europeos. Eso hizo que la película transmitiera con enorme verosimilitud la escena que se vivía en los enclaves en los que, como en Casablanca, se estaba lo más a salvo de la guerra que se pudiera estar, y se esperaba por un barco que significara la completa libertad.

En la película nunca se dice literalmente «tócala de nuevo, Sam», pero la frase se popularizó como parte del film

Una de las escenas clave del film, cuando Laszlo pide a la orquesta del salón de Rick que interprete La Marsellesa para imponer ese himno sobre los cantos de los oficiales nazis, muestra a muchos de los actores extras llorando de emoción: eran verdaderos refugiados de la Segunda Guerra. Verdaderos oprimidos por el Tercer Reich, y víctimas de esa contienda bélica que se cobró millones de vidas. La emoción de la escena atraviesa la pantalla más de ochenta años después.

Otra de las escenas musicales emblemáticas de Casablanca, cuando Sam, el pianista del salón de Rick, interpreta “As time goes by”, estuvo a punto de no ocurrir. Max Steiner, compositor de la música original de la película, detestaba la canción y hasta propuso reemplazarla por una propia. Pero como Bergman, a esa altura del rodaje, se había cortado el pelo para interpretar su papel en Por quién doblan las campanas, no había manera de grabar de nuevo la escena y que no se notara la diferencia en la apariencia de la actriz.

Tampoco había manera de que no se notaran los cinco centímetros por los que Bergman superaba a Bogart. Así que el actor usó zapatos con plataformas en las escenas que compartieron en las que están parados, y almohadones en la silla en las que están sentados.

Bogart, ese galán inolvidable, compartió muy poco tiempo con Bergman por fuera de las escenas que rodaron juntos. Pasaba la mayoría del tiempo encerrado en su camarín, fumando y jugando solo al ajedrez. Era casi una alegoría de Rick, su papel, un hombre cínico al que, hasta el momento de su quiebre, parece no importarle demasiado de nadie.

Había un motivo bien concreto para ese encierro: Mayo Methot, la esposa del actor, era alcohólica y extremadamente celosa. Se presentaba tan frecuentemente en el set de rodaje para acusar a Bogart de tener un romance secreto con su co-protagonista que él prefirió recluirse para evitar esos estallidos cada vez más cotidianos. El estrés en el rodaje ya era suficiente por las idas y vueltas del guion.

La censura y el sacrificio del final

La despedida de Rick e Ilsa en el aeropuerto, ese amor que queda trunco porque lo más importante es sostener la resistencia contra el nazismo que encarna Víctor Laszlo, es uno de los finales más míticos de la historia del cine. Y para que ese final fuera ese y no otro, la censura fue central.

En esos años, regía el Código Hays, que determinaba qué se mostraba y qué no en las películas que producía Hollywood. Según el código, estaba prohibido que en una película una mujer casada dejara a su marido y eligiera a su amante. Así que, más allá de las idas y vueltas del guion, la decisión sobre qué haría Ilsa en medio del triángulo amoroso excedía las elecciones artísticas del director y los productores de Casablanca.

Sobre el final del film, Rick e Ilsa desisten de viajar juntos a Lisboa, la escala inmediatamente anterior a llegar a Estados Unidos. La decisión de los protagonistas, que tiene que ver con priorizar la misión de resistencia de Laszlo -y con respetar el Código Hays-, fue leída en la época como un gran sacrificio personal por parte de Rick, el personaje de Bogart. La época implicó que se minimizara el sacrificio personal de Ilsa, el personaje de Bergman, una mujer que, a la par de Rick, también renunció a esa fulminante historia de amor.

Casablanca conmovió por su verosimilitud a la hora de contar el dolor de los exiliados y los refugiados de la Segunda Guerra, y por ese quiebre del personaje de Bogart, que pasó de no interesarse por prácticamente nada más que por el funcionamiento de su salón para beber -y jugar clandestinamente-, a enamorarse y resignar su amor para priorizar lo que más importaba en ese momento del mundo: oponerse al nazismo.

“Louis, pienso que este es el comienzo de una bella amistad”, dice Bogart antes de que Casablanca termine. Se lo dice al capitán Renault, a cargo de las tropas francesas en la ciudad marroquí, quien había salvado a Rick en medio de la persecución a quienes ayudaran ilegalmente a escapar de allí a los que intentaban llegar a Lisboa.

En 1944, Casablanca ganó el Oscar a la Mejor Película. Curtiz ganó como director y el equipo frenético de guionistas -o al menos los que salieron en los créditos- obtuvieron también su estatuilla. Ni Bogart ni Bergman ganaron por sus interpretaciones. Pero el tiempo los convirtió en los protagonistas de la historia de amor -sacrificado, platónico, inalcanzable- más inolvidable de la pantalla grande.


Muere Diane Keaton a los 79

Musa de Woody Allen, la intérprete fue una de las grandes estrellas de la gran pantalla

Diane Keaton y Woody Allen en Annie Hall de 1977

Por Cynthia Serna Box Redactora de Actualidad; publicado originalmente en HOLA

Diane Keaton ha fallecido este sábado a los 79 años de edad, tal y como ha informado la revista People en exclusiva. La legendaria actriz ha muerto en California y, de momento, no se conocen más detalles. Su familia ha pedido privacidad en este momento tan complejo para ellos. Keaton saltó a la fama en la década de 1970 gracias a su papel en las películas de El padrino y a sus colaboraciones con el director Woody Allen. Ganó el Óscar a la mejor actriz por Annie Hall en 1977. Su larga carrera incluye películas como El club de las primeras esposas, múltiples colaboraciones con la directora Nancy Meyers y la franquicia El club de lectura. La actriz nació en Los Ángeles en 1946 como Diane Hall y era la mayor de cuatro hermanos. Su padre era ingeniero civil, mientras que su madre era ama de casa.

¿Quién fue Diane Keaton?

Publicado originalmente en QUIEN

Originaria de Los Ángeles, California, donde nació en 1946, Diane Keaton saltó a la fama tras participar en la película El Padrino, de 1972, bajo la dirección de Francis Ford Coppola, y donde interpretó el papel de Kay, aunque ya había participado en distintas producciones de televisión con pequeños papeles desde 1970.

Diane Hall —su verdadero nombre— adoptó el apellido de soltera de su madre, Keaton, cuando decidió lanzarse al teatro.

Hay celebridades que mantienen un contacto muy cercano con su lado femenino/masculino. Ya sea el extremo de cambiarse de sexo o simplemente gustan de las características del sexo opuesto.
Diane Keaton 1946-2025 (Getty Images)

Su carrera comenzó en Broadway con la obra Hair, pero su destino cambió cuando Woody Allen la eligió para Play It Again, Sam (1972, conocida en México como Sueños de un seductor), donde se estableció la química de la pareja que, del escenario se trasladó al cine, con lo que dio inicio a una de las duplas más memorables del cine no comercial de Hollywood.

Diane Keaton: la musa de Woody Allen y eterna rebelde de Hollywood

Su consagración llegó en 1977 con Annie Hall, por la que ganó el Oscar a Mejor Actriz. La película redefinió la comedia romántica y consolidó un nuevo tipo de heroína, al mostrar un personaje neurótico, encantador y con un look poco convencional.

Ese personaje, que mezclaba frescura, torpeza y sofisticación, marcó a toda una generación de mujeres que vieron en Keaton un modelo de libertad y autoexpresión, alejado de las convenciones de las “leading ladies” hollywoodenses.

Diane Keaton lució formidable a lado de Al Pacino en `El Padrino´.
Diane Keaton (Getty Images)

Diane Keaton, una actriz que desafió los géneros

Diane Keaton, sin embargo, nunca fue sólo “la musa de Woody Allen”. Antes y después de Annie Hall, trabajó con otros consagrados como Francis Ford Coppola, quien la dirigió en El Padrino (1972) y sus secuelas, donde interpretó a Kay Adams, la esposa del atormentado Michael Corleone (Al Pacino).

Años más tarde, bajo la dirección de Warren Beatty en Reds (1981), interpretó a la periodista Louise Bryant, un papel por el que fue nominada nuevamente al Oscar. También brilló en Marvin’s Room (1996), The First Wives Club (1996, junto a Bette Midler, Goldie Hawn y Sarah Jessica Parker), Something’s Gotta Give (2003) —junto a Jack Nicholson, con quien demostró que la sensualidad no tiene fecha de caducidad— y Book Club (2018), un éxito inesperado que la reconectó con nuevas generaciones.

Diane Keaton empezó a adoptar como mamá soltera a los 50 años, y formó una familia con sus hijos Dexter y Duke.
Diane Keaton (Getty Images)

La mirada de Diane Keaton detrás de la cámara

Keaton también exploró el lado más íntimo del cine desde la dirección. En Heaven (1987) experimentó con el formato documental para reflexionar sobre la vida después de la muerte, mientras que en Unstrung Heroes (1995) retrató con ternura y humor las complejidades familiares.

Activismo y autenticidad

Fiel a sí misma, Diane Keaton supo utilizar su fama con un propósito. Fue una activista comprometida con la preservación arquitectónica de Los Ángeles, donde restauró casas históricas con su particular estética, una mezcla entre el estilo californiano, lo industrial y lo romántico.

Además, fue una voz activa en temas de adopción, equidad de género y envejecimiento con dignidad, sin caer nunca en el cliché del discurso hollywoodense. Adoptó a dos hijos en solitario, Dexter y Duke, y habló abiertamente sobre cómo la maternidad transformó su vida: “Tuve que esperar a convertirme en una mujer para poder ser madre”, dijo en una entrevista hace años.

El estilo de Diane Keaton: una revolución silenciosa

Si su talento la convirtió en una leyenda hollywoodense, el estilo de Diane Keaton la volvió inmortal. Con sus trajes oversize, camisas blancas abotonadas hasta el cuello, fedoras, guantes y una paleta en blanco y negro, Diane reinventó el poder de la individualidad.

Woody Allen no sólo apostó por qué el filme lo protagonizara una de sus grandes musas: Diane Keaton, sino que pidió que mantuviera su propio estilo, abriéndole paso a la aceptación del `menswear´ entre el público femenino.
El estilo inconfundible de Diane Keaton que surgió en ‘Annie Hall’ (Especial)

Lo que empezó como un gesto intuitivo en los años setenta —cuando usó su propia ropa para Annie Hall— terminó por convertirse en su sello personal y en un símbolo cultural por el que siempre será recordada.


Muere Robert Redford, actor, director y ambientalista, a los 89 años

Por Tricia Escobedo, Publicado originalmente en CNN

Robert Redford, el apuesto actor y director ganador del Oscar que rechazó su estatus de galán de Hollywood para defender causas cercanas a su corazón, murió este martes, según supo CNN. Tenía 89 años.

Conocido por sus papeles protagónicos en “Butch Cassidy and the Sundance Kid” y “All the President’s Men”, Redford también dirigió películas galardonadas como “Ordinary People” y “A River Runs Through It”.

Pese a que inició su carrera de actor en 1960, interpretando a un pequeño papel en la serie televisiva “Maverick”, Redford obtuvo su único premio Oscar en el rol de director en 1981, por la película “Ordinary People”. Y en 2002 recibió un premios Oscar honorario por su labor como creador del Festival de Cine Indpendiente de Sundance.

Redford también fue nominado como intérprete al premio Oscar en la categoría de mejor actor principal en 1974 por “The Sting”. En 1995 fue nominado doblemente al premio Oscar como director y productor de la película “Quiz Show”.

Su pasión por el arte cinematográfico lo llevó a crear el Instituto Sundance, una organización sin fines de lucro que apoya el cine y el teatro independiente y es conocida por su festival anual, el Festival de Cine de Sundance.

Redford también fue un ambientalista comprometido, se mudó a las montañas de Utah en 1961 y lideró esfuerzos para preservar el paisaje natural del estado y del oeste estadounidense.

Quién fue Robert Redford, el galán de Hollywood pionero del cine independiente y defensor del medio ambiente

Por Tricia Escobedo, Publicado originalmente en CNN

Robert Redford, el fallecido actor, director y activista ambiental, protagonizó clásicos de Hollywood, ganó un Óscar como director y fundó el Festival de Sundance, dejando un legado que transformó el cine independiente y la defensa del medio ambiente.

Conocido por sus papeles protagónicos en “Butch Cassidy and the Sundance Kid” y “All the President’s Men”, Redford también dirigió películas galardonadas como “Ordinary People” y “A River Runs Through It”. Su pasión por el arte cinematográfico lo llevó a crear el Instituto Sundance, una organización sin fines de lucro que apoya el cine y el teatro independientes y es conocida por su Festival de Cine anual.

Redford también fue un ambientalista comprometido; se mudó a las montañas de Utah en 1961 y lideró los esfuerzos para preservar el paisaje natural del estado y el Oeste estadounidense.

Redford actuó hasta bien entrada su vejez, reuniéndose con Jane Fonda en la película de Netflix de 2017 “Nuestras almas en la noche”. Al año siguiente, protagonizó “El viejo y la pistola” a los 82 años, una película que, según él, sería la última, aunque afirmó que no consideraría retirarse.

“Para mí, jubilarse significa dejar algo o renunciar a algo”, declaró a CBS Sunday Morning en 2018. “Hay una vida que vivir, ¿por qué no vivirla tanto como puedas y durante tanto tiempo como puedas?”

En octubre de 2020, Redford expresó su preocupación por la falta de atención al cambio climático en medio de los devastadores incendios forestales en el oeste de Estados Unidos, en un artículo de opinión que escribió para CNN.

Ese mismo mes, el hijo de 58 años de Redford falleció de cáncer.

David James Redford, el tercero de los cuatro hijos de Robert Redford y su exesposa Lola Van Wagenen, siguió los pasos de su padre como activista, cineasta y filántropo.

Una juventud inquieta

Nació en Santa Mónica, California, cerca de Los Ángeles, en 1936. Su padre trabajaba largas jornadas como lechero y contador; tiempo después toda la familia se mudaría a una casa más grande en la cercana Van Nuys.

“No lo veía mucho”, recordó Redford sobre su padre en “Inside the Actor’s Studio” en 2005.

Como su familia no podía permitirse una niñera, Redford pasaba horas en la sección infantil de la biblioteca local, donde se fascinó con libros de mitología griega y romana.

Sin embargo, Redford no era precisamente un estudiante modelo.

“No tenía paciencia… no me inspiraba”, recordó Redford. “Me interesaba más experimentar y aventurarme más allá de los parámetros en los que crecí”.

Atraído por las artes y los deportes, y por una vida fuera de la extensa Los Ángeles, Redford obtuvo una beca para jugar béisbol en la Universidad de Colorado en Boulder en 1955. Ese mismo año, falleció su madre.

“Era muy joven, ni siquiera tenía 40 años”, dijo.

Redford dijo que su madre “siempre me apoyó mucho (en mi carrera)”, incluso más que su padre.

“Mi padre creció durante la Depresión y tenía miedo de arriesgarse… así que quería que yo siguiera el camino recto y estrecho, algo que no estaba destinado a seguir”, dijo. “Mi madre, hiciera lo que hiciera, siempre me perdonaba y me apoyaba, y sentía que podía hacer cualquier cosa.

“Cuando me fui a Colorado y ella falleció, me di cuenta de que nunca tuve la oportunidad de agradecerle”.

Redford pronto recurrió a la bebida, perdió su beca y finalmente le pidieron que dejara la universidad. Trabajó como peón para la Standard Oil Company y ahorró sus ganancias para continuar sus estudios de arte en Europa.

“Vivía al día, pero no importaba”, dijo Redford sobre su estancia en Europa. “Quería esa aventura. Quería la experiencia de ver cómo eran otras culturas”.

Nace una estrella

Cuando regresó a Estados Unidos, Redford comenzó a estudiar teatro en la Academia Americana de Artes Dramáticas de Nueva York.

Tímido y reservado, Redford dijo que no encajaba con los demás estudiantes de teatro, quienes ansiaban demostrar sus habilidades actorales. Tras una actuación frente a su clase con un compañero que terminó en frustración y desastre, Redford contó que su profesor lo apartó y lo animó a seguir actuando.

En 1959, Redford se graduó de la academia y consiguió su primer papel como actor en un episodio de “Perry Mason”. Su carrera actoral fue “cuesta arriba a partir de ahí”, dijo.

Su gran oportunidad como actor llegó en 1963 cuando protagonizó “Descalzos por el parque” de Neil Simon en Broadway, un papel que luego repetiría en la gran pantalla con Jane Fonda.

Por aquella época, Redford se casó con Lola Van Wagenen y formó una familia. Su primer hijo, Scott, falleció a causa del síndrome de muerte súbita del lactante a los pocos meses de nacer en 1959. Shauna nació en 1960, David en 1962 y Amy en 1970.

Mientras su carrera como actor despegaba, Redford y su familia se mudaron a Utah en 1961, donde compró casi una hectárea de terreno por tan solo US$ 500 y construyó una cabaña él mismo.

“Descubrí la importancia de la naturaleza en mi vida y quería estar donde la naturaleza era extrema y donde creía que podría ser eterna”, declaró a CNN.

Redford se hizo un nombre como protagonista en 1969 al protagonizar junto a Paul Newman, ya una gran estrella, “Butch Cassidy and the Sundance Kid”. Este western sobre una pareja de forajidos ganó cuatro Premios Oscar.

Redford dijo que “siempre estará en deuda” con Newman, a quien le atribuyó haberle ayudado a conseguir el papel. Los dos actores tuvieron una gran química en pantalla, se hicieron amigos para toda la vida y se reencontraron en “El Golpe” en 1973, que ganó el premio Oscar a la mejor película.

Un protagonista reticente

Redford protagonizó una serie de películas de éxito a lo largo de la década de 1970: “Jeremiah Johnson”; “Tal como éramos”, coprotagonizada por Barbra Streisand; “El gran Gatsby”; y con Dustin Hoffman en “Todos los hombres del presidente” de 1976, sobre el escándalo de Watergate.

Tras colaborar con el director Sydney Pollack en “Jeremiah Johnson”, Redford luchó con el estudio para que la película se hiciera como él quería, un precursor de su carrera como director y en su apoyo al cine independiente.

“Fue una batalla desde el principio”, declaró Redford a “Inside The Actor’s Studio”. “El estudio nos dijo: ‘Tienes US$ 4 millones, guárdalos en el banco de Salt Lake City, puedes rodar donde quieras, pero ya está’”.

Con diálogos sencillos y una escenografía impresionante, la película cuenta la historia de un veterano de la Guerra de México que abandonó el campo de batalla para sobrevivir como trampero en el Oeste americano.

Se estrenó más de tres años después de su realización porque, según Redford, el jefe de ventas del estudio pensó que la película era “tan inusual” que no encontraría público.

“Jeremiah Johnson” terminó recaudando casi US$ 45 millones. No fue la única vez que la pasión de Redford por el arte cinematográfico lo enfrentó a los estudios que financiaron su trabajo.

“Lo triste con lo que tienes que lidiar, como cineasta, es con las opiniones preconcebidas sobre lo que funciona o no”, dijo Redford. “Las películas de deportes no funcionan, las películas políticas no funcionan, las películas sobre la prensa no funcionan, así que he hecho tres”.

Redford debutó como director en 1980 con “Gente corriente”, un drama sobre una familia suburbana infeliz que ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película y otro para él como Mejor Director. Continuó protagonizando películas de éxito como “El Natural” en 1984, que abordó su pasión por el béisbol, y “Una propuesta indecente” de 1993, que lo emparejó con una Demi Moore mucho más joven.

Posteriormente dirigió la película de 1993 “Un río lo atraviesa”, que ganó tres Premios Oscar, “Quiz Show” de 1994 y “El hombre que susurraba a los caballos” en 1998, que también protagonizó.

De gran atractivo físico, Redford fue elegido a menudo como el protagonista romántico en películas como “Memorias de África” en 1985, pero no siempre se sintió cómodo con la etiqueta.

“No me veía como me veían los demás y me sentía un poco atrapado porque no podía salir del molde de… un protagonista guapo”, dijo. “Era muy halagador, pero me resultaba restrictivo… así que me llevó muchos años liberarme de eso”.

Un impacto duradero

La pasión de Redford por el medio ambiente y el cine independiente se fusionaron cuando fundó el Instituto Sundance en 1981. Esta organización sin fines de lucro apoya la toma de riesgos y las nuevas voces en el cine estadounidense, así como el teatro. El resort Sundance de Redford, ubicado en un cañón sobre Provo, Utah, organiza talleres anuales para dramaturgos y guionistas.

Cada año, el instituto de Redford celebra el Festival de Cine de Sundance en Utah, la mayor muestra anual de cine independiente en Estados Unidos. Muchos jóvenes cineastas tuvieron su gran oportunidad en Sundance, entre ellos Steven Soderbergh con “Sexo, mentiras y video” en 1989, Quentin Tarantino con “Reservoir Dogs” en 1992 y Ryan Coogler con “Fruitvale Station” en 2013. El impacto de toda la vida de Redford en la industria cinematográfica fue reconocido en 2002 con un Oscar honorífico.

En sus últimos años, Redford nunca perdió su pasión por contar historias a través del cine y se mantuvo como un firme defensor de las causas ambientales. Frecuentemente dudaba cuando se le preguntaba sobre su retiro.

“Quiero aprovechar al máximo lo que me han dado”, le dijo Redford a Christiane Amanpour de CNN en 2015. “Sigues esforzándote, pruebas cosas nuevas y eso es estimulante”.


¡FELICIDADES MEL BROOKS POR TU 99 CUMPLEAÑOS!!

Una infancia con ritmo de tambores

Aparece aquí a los 8 años con, de izquierda a derecha, su primo Merril y sus hermanos Lenny, Irving y Bernie.

Melvin Kaminsky nació en Brooklyn, Nueva York, en 1926, hijo de inmigrantes judíos. A los dos años perdió a su padre, y desde niño usó el humor como escudo. Aprendió batería y comenzó en el mundo del espectáculo tocando en clubes nocturnos. Pronto se coló en la televisión como guionista del célebre programa de Sid Caesar Your Show of Shows, donde compartió sala de escritores con Woody Allen, Neil Simon y Carl Reiner. ¡Una auténtica liga de superhéroes de la comedia!

Carl Reiner y Mel Brooks en el sketch «The 2000 Year Old Man»

En los años 60, junto con Reiner, creó el icónico sketch «The 2000 Year Old Man», en el que Brooks improvisaba como un anciano testigo de toda la historia de la humanidad. Su capacidad para improvisar diálogos imposibles y absurdos se convirtió en su sello.

Cinco películas que lo convirtieron en leyenda

Frankenstein, Jr. (Young Frankenstein, 1974)
  1. Los Productores / Con un fracaso millonarios (The Producers, 1967)
    Su debut como director le valió el Oscar al Mejor Guion Original. La historia de dos productores que intentan montar un fracaso musical sobre Hitler se convirtió en un clásico instantáneo. ¿El resultado? El fracaso fue un éxito, y Mel Brooks inventó, sin querer, la comedia metateatral.
  2. Frankenstein, Jr. (Young Frankenstein, 1974)
    Parodia amorosa del cine de horror clásico, filmada en blanco y negro y con decorados originales de los estudios Universal. Escrita junto a Gene Wilder, esta joya es un homenaje tan respetuoso como desternillante. “¡Está vivo!”… y siempre lo estará.
  3. Locura en el Oeste (Blazing Saddles, 1974)
    Una irreverente sátira del racismo y los westerns. Brooks rompió todos los tabúes con diálogos políticamente incorrectos y situaciones absurdas. La escena de los vaqueros y los frijoles… una de las más famosas flatulencias del cine.
  4. La loca historia del mundo (History of the World, Part I, 1981)
    Un desfile delirante de sketches históricos: desde Moisés bajando con quince mandamientos y dejando caer cinco (“¡eran quince!”), hasta la Revolución Francesa con Brooks como Luis XVI diciendo: “¡Es bueno ser el rey!”
  5. S.O.S. Hay un loco suelto en el espacio (Spaceballs, 1987)
    Una sátira de Star Wars (con guiños a Alien y Star Trek), donde Darth Vader se convierte en Dark Helmet, y Yoda en Yogurt. Todo con merchandising de sí misma, que anticipa con ironía el negocio del cine actual. ¡Y a sus 99 ya prepara la secuela!!

Datos curiosos que (quizá) no sabías

Mel Brooks y Anne Bancroft
  • Gene Wilder y Mel Brooks trabajaron juntos en tres de sus películas más recordadas, y su amistad fue clave para el tono emocional de esos filmes.
  • En Young Frankenstein, Wilder lloró al leer el guion terminado porque “era más que una parodia: era arte”.
  • Brooks nunca aparece acreditado como actor en sus propias películas, aunque suele hacer cameos (el camarero, el jefe indio, el psiquiatra…).
  • Fue esposo de la actriz Anne Bancroft (La muy famosa “Señora Robinson” de la película EL GRADUADO) durante más de 40 años, hasta el fallecimiento de ella en junio de 2005. Ella lo apoyó en todos sus proyectos y lo impulsó a llevar Los Productores a Broadway, donde se convirtió en el musical más premiado de la historia.
  • Fue productor de «La Mosca» (1986) de David Cronenberg y de “El Hombre Elefante” de David Lynch. Sí, Mel Brooks también tenía un lado serio… pero nunca perdió el sombrero ni la sonrisa.

Un comediante sin censura

La loca historia del mundo (History of the World, Part I, 1981)

Brooks siempre defendió que “la comedia es un arma contra el poder”. Satirizó al nazismo, al racismo, a la religión, al Hollywood clásico y hasta a la historia universal. Nada escapaba a su ojo burlón. Pero a diferencia de la comedia vulgar, el humor de Brooks tiene una inteligencia filosa detrás: critica sin predicar, se burla sin odio.

Si puedes hacer reír a la gente con lo terrible, le quitas poder al mal”, decía. Esa fue su forma de venganza cultural contra Hitler: ridiculizarlo, convertirlo en un personaje de opereta. Y vaya si lo logró.

99 años de comedia sin freno

En 2015, el presidente Barack Obama le otorgó a Mel Brooks la Medalla Nacional de las Artes, el máximo honor otorgado a los artistas por el gobierno de los Estados Unidos.

A sus 99 años, Mel Brooks sigue activo. En 2023 prestó su voz en History of the World, Part II, una secuela en forma de serie que produjo para Hulu. En redes sociales, su sentido del humor sigue intacto. Ha declarado: “Sigo aquí, y todavía no me han censurado. ¡Eso es una victoria!”.

¿Su secreto para la longevidad? “Ríete todos los días. De ti mismo, de los demás, de todo. Eso te mantiene joven… o por lo menos, con buen ánimo para aguantar los años”.

Le aplaudimos de pie

Mel Brooks con su hijo y su nieto en el Paseo de la Fama

En una época donde la comedia parece caminar con cuidado de no pisar callos, Mel Brooks nos recuerda que el humor puede ser valiente, provocador, y a la vez profundamente humano. Desde este portal del cine, le enviamos un bravo de agradecimiento por enseñarnos que reírse también es una forma de resistencia.

¡Feliz 99 cumpleaños, Mel!

Gracias por tanta locura, tanta risa y tanto cine inolvidable.

Investigación, compilación, redacción y edición.

Imágenes de PEOPLE


Historias que no te contaron de los actores…

1. El viaje actoral de Clint Eastwood: En la saga de «El bueno, el malo y el feo» (1966), Eastwood es un pistolero sin nombre, duro e implacable. Años después, en «Los imperdonables» (1992), él mismo dirige y protagoniza a un viejo vaquero que reniega de su pasado violento, dándole una vuelta crítica al mito del western que lo hizo famoso.


2. El caso de Anthony Perkins y su madre en Psicosis: Anthony Perkins fue eternamente asociado con Norman Bates, el asesino traumado por su madre en «Psycho» (1960). irónicamente, en la vida real, Perkins tuvo una relación muy cercana y saludable con su madre, completamente opuesta a la imagen enfermiza del filme.


3. James Stewart y su oscuro gemelo: James Stewart es ícono de personajes nobles y bondadosos. Pero en «Vértigo» (De entre los muertos) (1958) de Sir Alfred Hitchcock, interpreta a un hombre obsesivo y manipulador. La ironía es que el “hombre bueno de América” protagonizó una de las historias más enfermizas del cine clásico.


4. Un dictador hecho comedia: En 1940, mientras el mundo sufría la amenaza real de Hitler, Charlie Chaplin estrena «El gran dictador«, una sátira feroz.

Lo curioso: Chaplin y Hitler nacieron el mismo año (1889), con apenas cuatro días de diferencia… y compartían un bigote semejante.


5. Peter O’Toole: ¿actor eterno? Peter O’Toole fue nominado al Óscar ¡ocho veces! y nunca ganó… hasta que la Academia, ya sin opciones, le dio uno honorífico en 2003. En respuesta, O’Toole pidió que se lo guardaran porque todavía no había terminado de actuar. Tenía 70 años.


6. De villano a sabio Jedi: Christopher Lee fue el temible Saruman en «El Señor de los Anillos» y el Conde Dooku en «Star Wars«. En ambas sagas fue el maestro corrompido. Pero en la vida real, era todo lo contrario: hablaba seis idiomas, fue espía durante la Segunda Guerra y conocía personalmente a J.R.R. Tolkien.